Se acerca el día de llegada de otra entrega mas del Corona Music Fest, el próximo 13 Julio (así es, el día de la final del mundial) y aprovechamos para complacer aquellos nostálgicos que hace mas de un año fueron testigos de un evento épico de 10 horas de puro Rocanrol.
22 de Junio del 2013, el
coloso de Santa Úrsula sería sede de una presentación más de la serie de
conciertos del Corona Music Fest, un festival que aterrizó en muchos estados de
la república, pensado especialmente para aquellos que no siempre pueden viajar
a la capital cada que se presenta un buen festival. Mientras que la dinámica para
obtener los boletos consistió en el canje del ticket de compra de cerveza
Corona por un brazalete para ingresar al evento, en el cual se registraron
alrededor de 80 mil almas rockeando en la explanada del Estadio Azteca. El
cartel presentaba a nueve grandes exponentes del Rock nacional: Los Estrambóticos,
División Minúscula, Inspector, Cuca, El Gran Silencio, Victimas del Doctor
Cerebro, Los Bunkers, Panteón Rococó y para cerrar la noche con broche de oro, Molotov.
El estadio abrió las puertas
de su explanada alrededor de la una de la tarde, después de una abrupta y algo hostil
intervención del cuerpo de seguridad pública (que nunca entendí muy bien lo que
pretendían hacer) sobre los que estábamos formados esperando poder entrar. Entre
empujones y agresiones pude llegar con mis amigos, en punto de las cuatro de la
tarde a disfrutar de Los Estrambóticos con su mejor ska, encargados de abrir el
concierto con su presentación. Cediéndole después el escenario a División
Minúscula con sus infaltables rolas como: Sognare, Sismo, Diamantina, entre
otras. Quienes por alguna razón y para ser la tercera vez de verlos en vivo, no
me terminan de convencer. Después de su presentación, llegó Inspector a
decirles “Ábranse, que viene un grande” y a pesar del clima seco y un cielo
nublado, supo como siempre, poner un gran ambiente y armar un muy buen slam entre el público, para despedirse
con un “Amargo Adiós”. Llegó el momento
para otro veterano del rock nacional, Cuca y un gran solo de batería como carta
de presentación para empezar con Señorita Cara de Pizza, que para ser una
leyenda de esa talla no prendió al público, por lo menos como yo lo esperaba.
Después de una buena presentación de los cucarachos, se vino El Gran Silencio,
otra leyenda que estaba cumpliendo 20
años en escena y que desde el momento que pisó el escenario supo cómo hacer
bailar y transmitirle su Chuntaro Style
al público. Tras una lluvia de vasos de cerveza, basura, y algunos fluidos, que
sigo esperando hayan sido cerveza, los regiomontanos, en mi opinión, se
llevaron el día con sus clásicos como: Circulo de Amor, Cumbia Lunera y Duerme
Soñando llenando la explanada de baile, buenas vibras y su estilo único.
Posteriormente llegaron los Bunkers, desde Chile a presentarnos su nuevo
material “La Velocidad de la Luz” y sus canciones como: sábado, Bailando Solo, sin
descartar sus temas del resto de su discografía que supieron como avivar al
público, a pesar de que empezaba a llover sobre el sur de la capital. Para
entonces, me fui con mis amigos por algo
de comer y una cerveza ¿Cuál va siendo
nuestra sorpresa? En algunos stands no había cerveza, en otros no había vasos y
en otros ni una botella con agua. Enorme producción del festival, pero con una
notable falta de organización. Mojados y con las pilas recargadas, regresamos
listos para la Estampida Rock de Victimas del Doctor Cerebro, que a pesar de la
lluvia y de que era la única banda la cual no estaba tan familiarizado con su
trabajo, supieron cómo conectar con el público, desde los que los han seguido
toda su carrera, hasta los que, como yo, era la primera vez que los veía en
vivo, comprobando así algo que había escuchado antes, la gran calidad y
magnitud de su show y que su vocalista, el Doctor Abulón, es probablemente uno
de los mejores showman de este país.
Dieron paso a los titanes de la noche, Panteón Rococó y su ejército de paz que
como siempre nos deja un buen sabor de boca con algunas canciones de su más
reciente material “Ni Carne Ni Pescado”, pues a pesar de que ha recibido muchas
opiniones encontradas, fue muy bien recibido en la explanada del Azteca. El
repertorio siguió con más de sus éxitos como: Arréglame el Alma, La Carencia y La
Rubia y El Demonio con la colaboración de Paco Familiar de DLD. Después de lo mejor
de su paz y baile llegaron los siempre irreverentes integrantes de Molotov, con
sus chalecos de mezclilla, arrancando con Noko, y sus más emblemáticas rolas
como Frijolero, Gimme The Power y para cerrar una jornada de más de diez horas
rockeando, no podría faltar Puto, haciendo brincar a toda la explanada.
Proclamándose así el Corona
Music Fest como un festival de esos que ya eran necesarios, y que hace tiempo
ya no se veían, nueve emblemáticas bandas en un mismo día, un festival donde no
tienes que hipotecar la casa para poder comprar tus boletos ni empeñar la
televisión para comprarte una cerveza.